miércoles, diciembre 09, 2009

Ô Satan, prends pitié de ma longue misère! (III)



 - ¿Crees que volvamos a vernos?
 - ¿Eh?
 - Luego de veinticinco años, como los ancianos de la televisión
 - Es posible
 - ¿Qué tan posible?
 - No sé, puede o no puede pasar
 - ¿De qué depende?
 - Creo que con la muerte basta
 - Nunca he querido llegar a vieja. Ando por la calle, el transporte público, los mercados, sobre todo por los supermercados y veo a esos ancianos que siempre se le cruzan a uno; caminando jorobados, cansados, con bastón, con nietos, con tristeza, con arrugas, con pobreza o con mugre. Vendiendo los objetos para su subsistencia, ofreciendo su inhabilidad para atraer nuestros actos de buen samaritano, mostrándose vulnerables se sienten merecedores de todo lo disponible: galletas, amabilidad, respeto, el lugar reservado en el metro. No quiero llegar a vieja
 - No es tan malo
 - Sí que lo es. Si tan sólo pudiera ser una ancianita del tipo que aun tiene vitalidad para pasearse en una bicicleta, entonces, no sería malo.
 - Hazlo
 - Lo dices fácil porque eres hombre, ¿cuándo has visto a una vieja dando vivaraces vueltas a la manzana en  una?
 - Creo que nunca
 - En cambio es más común ver a viejos
 - Ajá
 - Me asusta la idea de contraer setenta años cual enfermedad y ser el epicentro de muchas desgracias que tal cual desgracias no son sino una serie de justicias que llegan con la edad y no hay dios en este mundo al que se le pueda reprochar ni médico ni crucigramas que te devuelvan belleza, juventud, habilidad y esa bendita imprudencia de usar el nombre de tal dios en vano
 - Jajaja, cagarse en dios dirás
 - Jajaja, cagarse en dios, exactamente. Me pregunto si Sofia irá a cagarse en dios tan seguido como ahora, cuando le lleguen sus propios justicias y su piel se arrugue tanto que los tatuajes que se ha puesto no parezcan más tatuajes
 - No creo que llegue a vieja, morirá en el camino si sigue bebiendo y todo eso
 - No digas, Burroughs fue el último de su generación en morir
 - Bueno, en ese caso, quizá la redención sea parte de esas justicias que a todos nos llegarán, dejará de cagarse en dios poco a poco hasta que comience a alabarlo
 - Me gustaría ver eso
 - ¿Una Sofia cristiana sin ya más sus principios filosóficos? También me da curiosidad
 - Mi punto es, que me gustaría vernos a todos, como en la televisión, reunidos luego de 25 años, hablando de...
 - ...de los viejos tiempos
 - Sin recordar las razones de las conductas que nos definieron cuando jóvenes,
 - Cuando hoy, querrás decir. Me asusta que hables así, que te adelantes tantos años, incluso tantas horas a tu tiempo actual y te angusties o te desmorones sin razones ontológicas, no es saludable.
 - De algo me moriré de todos formas.
 - Ajá
 - Pienso en la vejez como una enfermedad incurable...
 - Algunas de esas irás acumulando
 - ... que al paso de los días empeora...
 - Como todo hoy en día
 - ... y deja de funcionar...
 - No hay de otra
 - Pero, si llegamos a una vejez conjunta, con vasos de cerveza, algunos años sin vernos y nuestras memorias fracturadas que necesitan ser restauradas con una plática larga en un lugar donde ha tiempo atrás fue bosque o simple acera, no parece tan perniciosa.
 - Amén.

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2 Comentarios:

Blogger José Vicente dijo...

Como dijo el gran poeta José Hierro: -somos la suma/de instantes sucesivos/que el tiempo no destruye-
Excelente dialogo
Besos

11:55 a.m.  
Blogger Mario dijo...

De acuerdo con J.V. El diálogo es genial.
Me ha gustado. Y también que dejaras tu huella en mi blog, siguiéndome.

Saludos.

2:22 p.m.  

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